
A 54 años sin el “Rey del bolero ranchero”, Javier Solís
A las 5:45 horas del 19 de abril de 1966 falleció Gabriel Siria Levario, conocido por el pueblo mexicano como Javier Solís, a los 34 años de edad. Catalogado como el “Rey del bolero ranchero” tuvo una carrera maratónica, en 10 años grabó 420 canciones y filmó 33 películas.
Gabriel Siria Levario nació el 1 de septiembre de 1931 en el extinto Distrito Federal, hoy Ciudad de México, en el seno de una familia de escasos recursos, su niñez transcurrió en una vecindad al lado de sus tíos Valentín Levario Plata y Ángela López, quienes asumieron el rol de padres adoptivos.
En el barrio de Tacubaya concluyó la primaria, a la muerte de su madre adoptiva suspendió su formación académica. La búsqueda del sustento lo llevó a incursionar en diferentes oficios como panadero, carnicero, cargador, lavador de autos, payaso de circo, entre muchos otros.
En sus ratos libres practicó boxeo, actividad que realizó por seis años en la categoría de amateur.
Gabriel descubrió entre los 13 y 14 años su gusto y don por el canto en teatro Salón Obrero y en el Salón Escandón, durante su participación en los concursos de aficionados y a los 15 años formó el Dueto Guadalajara, al que le siguieron tríos y su incorporación a varios mariachis.
Por mucho tiempo el público lo consideró como un imitador de Pedro Infante. En 1950 grabó sus primeras canciones al lado del Trío Los Galantes: “Tómate esa copa”, “Virgen de barro”, entre otras, con la finalidad de promocionar su talento entre las compañías discográficas.
Cuatro años más tarde, Gabriel decidió el nombre artístico de Javier Solís, a sugerencia de su amigo Manuel Garay, ese año el guitarrista y primera voz de Los Panchos al escucharlo lo recomendó con el director artístico de Discos Columbia México.
A finales de 1955 firmó un contrato para grabar su primer sencillo con los temas “Qué te importa” y “Por qué negar”, el éxito del sencillo propició que lo contrataran en 1956.
En los archivos poco conocidos de Javier Solís destacan la producción de valses mexicanos acompañado de una banda sinfónica integrada por músicos mexicanos y estadounidenses; además del disco Javier Solís en Nueva York, que contiene boleros con acompañamiento de orquesta.
Aquí una breve mirada a su obra: